El hace reverdecer tu vara.

El hace reverdecer tu vara.

Evangelista Yean Rosario

Es normal que cuando Dios levanta a un hombre o una mujer con un llamado o misión, personas se levanten en contra de dicha persona. Lo mas impactante es que los que se te levantaran en contra, no será tu vecino inconverso, ni tus amigos de la escuela; Quienes se te levantaran en contra serán tus hermanos en Cristo. 

Me preguntaras: ¿Existe la envidia, hipocresía, y otros anti-valores dentro del pueblo de Dios? Lamentablemente, la respuesta es un rotundo SI. Este fenómeno no es nada actual. Vamos a descubrir a través de la palabra, como muchos del pueblo de Dios, se levantaban en contra de los ungidos.

Leamos en libro de Números 16:1-3 

"Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente,

y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre.

Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: !Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?

 V11-Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?”

Que impactante escena.  Coré  y doscientos cincuenta varones del pueblo de Dios se habían levantado contra los ungidos de Jehová. La murmuración y los chismes es algo que debe ser expulsado del pueblo de Dios.

Aun más impactante es la declaración de Moisés ante tal insulto: “Pues Aarón ¿Quién es para que en contra de el murmuren?” Moisés aclara que al pueblo revelarse, no se revelaba contra el, o contra Aarón, sino contra quien los había llamado, el mismo Jehová!

Hoy en las iglesias deberíamos leer versículos como estos:

No extenderé mi mano contra él, porque es el ungido de Jehová!" 1 Samuel 24:6.

Que gloriosa protección Dios le brinda a sus ungidos. Hoy en día el pueblo se levanta contra sus pastores, contra los evangelistas, contra los profetas y demás ungidos, sin saber que al hacer eso, no se le revelan a hombres, sino a Dios.

Cuando Dios te aparta para el ministerio siempre habrán críticas, chismes y murmuraciones, pero no te desanimes, esta es una Señal que del que te llamo fue Dios, pues como dice la palabra:

Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Romanos 9:16

¿Depende el llamado de tu querer o no querer? ¿Depende el llamado de meritos humanos? No. El que llama es Dios, y si el te ha llamado, aunque hayan criticas, murmuraciones y rechazos el te levantara en alto como lo hizo con Moisés y Aarón.

El reverdecimiento de la vara.

Este será el tema principal de esta pequeña reflexión. Vimos anteriormente a través de la palabra como este grupo de personas se habían levantado contra los dos ungidos de Dios, ahora veremos la postura de Dios, ante tal situación.

Números 17: 1-5

Luego habló Jehová a Moisés, diciendo:

Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara.

Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví; porque cada jefe de familia de sus padres tendrá una vara.

Y las pondrás en el tabernáculo de reunión delante del testimonio, donde yo me manifestaré a vosotros.

 Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros.

Mi alma adora al Señor, no hay nadie que se asemeje a su sabiduría. El Señor entendía que no había una mejor manera de mostrar quien era  su elegido, que hacerlo reverdecer delante de todos los demás. Se que estas ansioso/a de ver que paso con las varas de cada quien, vayamos a la palabra para ver que paso luego.

Leamos: Números 17:6-8

Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en total doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos.

Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio.

Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.

Aleluya! Querido hermano que lees esto, cuando Dios te llama, habrán como antes dije: Murmuraciones, criticas, menosprecio y muchas cosas mas, Pero el Señor es fiel y el hará reverdecer tu vara en medio de todas.

Al leer esto recibía una revelación poderosa de parte del Espíritu Santo. Es algo ilógico que una vara de manera natural reverdezca de un momento a otro. Quiero que entiendas que el tiempo que tienes en el evangelio, no define la magnitud de tu llamado.

En lo personal, se han levantado muchos en murmuración en mi contra, Usted no se imagina los ataques que he tenido. Ver personas con quien adoras a Dios juntos revelarse en tu contra. Ojo: Nunca dije que el ministerio es algo fácil.

En una ocasión un hermano se levanta en mi contra y me dice “Tú has empezado demasiado rápido, empezaste sin gatear y eso te traerá problemas”. Gloria le doy a Dios que El ya me había avisado de este ataque, solo que nunca imagine que seria de alguien tan cercano.

Lo mejor del caso es que el ministerio que Dios me ha dado no ha caído, al contrario, cada día veo sus promesas cumplirse en mi vida.

Hermano, NO te desanimes, NO pierdas las esperanzas. En medio de la murmuración, critica y rechazos DIOS HARÁ REVERDECER TU VARA.